Salamandra común
Salamandra salamandra
La salamandra es un animal acuático. ¿No estarás buscando la
salamanquesa?
por
Jano Creaciois
Descripción • Hábitat y distribución • Reproducción • Alimentación y costumbres
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Descripción volver arriba
Es
un anfibio urodelo (con cola), de aspecto grande y robusto que mide
normalmente entre 12 y 23 cm. incluida la cola (LT). La cabeza es casi
tan ancha como larga, algo aplanada y normalmente con el morro
redondeado, pudiendo algunos ejemplares tenerlo algo puntiagudo. En ella
tiene unos abultamientos grandes y bien señalados llamados "glándulas
parótidas". Los ojos son grandes y saltones y el iris de color pardo
oscuro. Las patas son cortas y gruesas y poseen unos dedos deprimidos.
La cola también es corta, de sección redondeada, y su longitud no
sobrepasa la de la cabeza y el cuerpo juntos.
La piel de la espalda y los costados es lisa y brillante, de color
negro con manchas irregulares amarillas, coloración que puede variar
dependiendo de la zona geográfica, ya que pueden darse casos en que
prácticamente no se observe el amarillo, y otros en que predomine o se
distribuya en franjas. En la garganta y el vientre, las manchas
amarillas no son tan numerosas y junto con el negro de fondo, son poco
intensos.
Existen 5 subespecies de salamandra común en la Península Ibérica,
diferenciándose entre ellas por el tamaño, coloración, diseño, etc.
Las salamandras suelen vivir en libertad normalmente hasta unos 20 años, si bien en cautividad pueden durar hasta 50 años.
Hábitat y distribución volver arriba
Es
una especie principalmente forestal, se le encuentra en bosques de
ribera y laderas sombrías, cerca de los cursos de agua, huertas,
pastizales, pinares, etc., rehuyendo de terrenos secos.
Vive en suelos espesos cubiertos de hojas o líquenes, ocultándose
durante el día bajo piedras, troncos caídos, agujeros, entre la maleza,
etc. En general les gustan los lugares húmedos, con muchos líquenes y
hojarasca. Puede adaptarse a vivir desde el nivel del mar hasta los
1.800 metros.
En la península es especialmente abundante en el norte y en Galicia,
y aunque menos abundante está presente en los sistemas Bético,
Penibético, Central, Oretano e Ibérico.
Al tratarse de una especie forestal, la destrucción de sus hábitats
mediante talas de bosques, incendios, etc., perjudican a esta especie.
Reproducción volver arriba
Es durante el otoño cuando las salamandras entran en celo,
apareándose en tierra durante la noche. El macho sigue a la hembra y se
coloca sobre ella, se desliza hacia abajo, y comienza a rozar su hocico
con la garganta de la hembra, para, una vez fecundada, la pareja se
separe.
Dependiendo de la zona, desde diciembre a febrero, la madre puede
dar a luz hasta 86 larvas, pero normalmente las puestas son de unas 30 o
40 larvas envueltas en una membrana de la que se sueltan rápidamente.
Las larvas son de aspecto robusto con la cabeza muy ancha y desde que
nacen, ya poseen las 4 patas desarrolladas y nadan a la perfección. Son
depositadas en pequeños charcos de manantiales, regatos, o pastizales
encharcados, observándose el mayor número de larvas en el agua entre los
meses de enero y febrero.
La cresta dorsocaudal (cresta que presentan en la espalda y parte
superior de la cola) nace en la mitad del cuerpo, y la punta de la cola
es redondeada. Su color es color grisáceo, con manchas pardas y reflejos
metálicos, y el vientre blanquecino. Al ir creciendo, las manchas
oscuras se hacen más notables y aparecen manchas blancas muy
características en la base de las patas que al acercarse la metamorfosis
se vuelven amarillas. Pasados 3 ó 4 meses, desaparecen las branquias y
aparecen ya las manchas amarillas, para completar el desarrollo larvario
a los 5 meses, abandonando el agua al medir aproximadamente 6 cm, y ya
con el aspecto y coloración de los adultos.
Tras la metamorfosis, los juveniles son idénticos a los adultos,
realizando largos desplazamientos desde los regatos donde nacieron,
alcanzando la madurez sexual (momento a partir del cual son capaces de
reproducirse) a los 3 ó 4 años.
Alimentación y costumbres volver arriba
Come principalmente presas de unas medidas comprendidas entre 4 y 20
milímetros, pequeños artrópodos, gusanos, lombrices de tierra,
caracoles, insectos (en su mayoría coleópteros), gasterópodos,
oligoquetos, quilópodos y araneidos.
Es de costumbres completamente nocturnas (sobre todo los adultos) y
terrestres, moviéndose más al anochecer y al amanecer y viéndosele de
día en tiempo lluvioso. Comienza su actividad anual con las primeras
lluvias del otoño tras pasar el verano en un periodo de inactividad.
Se desplaza con lentitud, y durante el día, permanece oculto bajo
piedras, agujeros de topillos, líquenes, troncos, etc. Normalmente se
mueve en un radio de entre 10 y 20 metros, por lo que es muy fácil
volver a observar el mismo ejemplar durante varias noches.
Al ser capturada y manipulada, segrega un líquido blanco y espeso
que en contacto con la boca, ojos o nariz, produce irritación.
Entre los animales que se alimentan de esta la salamandra, está la
Culebra de collar (Natrix natrix), Culebra viperina (Natrix maura),
Víboras (Vipera spp) y el
turón (Mustela putorius) y
nutria (Lutra lutra).